El azúcar de coco se obtiene de la savia de las flores del cocotero y es una alternativa natural al azúcar refinado. Tiene un índice glucémico más bajo (alrededor de 35 frente a 60 del azúcar blanco), lo que significa que eleva el azúcar en sangre más lentamente, según Food Chemistry (2016). También contiene pequeñas cantidades de minerales como hierro, zinc y magnesio, aunque no en dosis significativas.
En Indonesia y Filipinas, el azúcar de coco ha sido un endulzante tradicional durante siglos, usado en postres y bebidas locales. Su sabor caramelizado lo hace ideal para café, té, repostería o batidos. Aunque sigue siendo un azúcar y debe consumirse con moderación, es una opción más natural para quienes buscan reducir los ingredientes procesados.
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